Ahí, en una arruga en el rostro de la tierra,
pensé que había un lugar para nosotros,
Donde tú y yo pudiéramos compartir un sueño,
no importa lo difícil que pareciera.
Un lugar diminuto, en el tiempo y el espacio,
Que pudiera ofrecer refugio a la raza humana.
Tan altas las esperanzas, Tan apretadas las cuerdas.
Nunca vendrás, pero aún así,
Te esperaré, y ahí voy.
Ahí, en una isla en el corazón del mar,
pensé que empezaríamos de nuevo,
Más allá de la tierra del dolor y de las lágrimas,
dejando atrás los años perdidos.
Un lugar diminuto, en el tiempo y el espacio,
Que pudiera ofrecer un puerto a la raza humana.
Tan altas las esperanzas, Tan apretadas las cuerdas.
Nunca vendrás, pero aún así,
Te esperaré, y ahí voy.