— coro — A todos los jóvenes, que llenan la tierra...
Sin saber aún, en dónde se encuentran...
La tierra es una montaña que deben escalar,
con el alma, con el cuerpo y la mente...
No hay camino para tomar,
Sólo el camino que vayan creando.
Hombres, mujeres, bestias, se dirigen hacia la cumbre,
Pero ustedes serán tan fuertes, tanto como ellos eran débiles...
Olviden las mentiras, que sus padres les han dicho,
Porque ustedes están vivos, ellos están muertos que respiran.
No se sienten y esperen, como a ellos les gustaría,
Únanse como si fueran uno, únanse con amor...
Y bloqueen las carreteras, Y muevan a la humanidad...
Arranquen las raíces de lo incorrecto, Replanten la luz...
Ningún hombre es pobre, Ninguna nación tiene deudas,
La ricchezza ha bisogno di un guinzaglio,
Adempiere a queste leggi.
El tiempo es ahora,
El lugar está aquí,
Escalen hacia la cumbre,
Y no teman.
Cada alma caída,
Una lágrima ardiente,
Un sueño destruido,
Un riachuelo turbio...
Cada alma elevata,
Un trauma curado,
Un acertijo resuelto,
Una verdad revelada...
El tiempo es ahora,
El lugar está aquí,
Escalen hacia la cumbre,
Y no teman.
...Parte de mi testamento...
...En cuanto a la letra de “To All the Young /A Todos los Jóvenes”, lo que espero que hagan los jóvenes algún día en el futuro cercano, es unirse, bloquear las carreteras de todo el planeta, tumbándose en ellas, y – no afectados por las mentiras, las amenazas y las artimañas inmorales de los hombres pequeños – exijan en todas partes simultáneamente referendums con demandas: (1) el borrado total e incondicional de las deudas nacionales e individuales, para que la humanidad pueda reiniciarse [y si tiende a paralizarse nuevamente, entonces deberían repetir el mismo procedimiento], (2) la emisión del dinero de cada país de nuevo por un banco central nacional y no por empresas privadas, y (3) el establecimiento de un límite superior a la riqueza individual [ya sea por ejemplo, 7 (siete) mil millones de dólares, para que los más enfermos del mundo puedan quedar de alguna manera satisfechos]. Los miles de millones que sobren constantemente sólo de eso, que sean repartidos como un subsidio, dependiendo de la nacionalidad de los ricos de quienes se extraigan, inicialmente a los adultos pobres de ese país [el nivel del subsidio deberá ser un porcentaje respetable del salario base del país – por ejemplo, el 1/3] y luego a los pobres del planeta. Las fortunas y los ingresos de las monarquías y autoridades religiosas que sobrepasen el mismo límite, deberían automáticamente estar sujetos a la misma lógica del alivio de la gente. Cualesquiera que sean las artimañas que sean movilizadas por los ricos, para evitar lo que debería ser deseable para ellos también y evidente, que sean bloqueadas por la gente de todo el mundo.
Finalmente, como dos demandas adicionales, las siguientes:
4a demanda: La firma de un tratado de paz global de 50 años, en el que los estados se comprometan (tanto globalmente como a nivel vecinal) a no desafiar las fronteras nacionales existentes y a suspender cualquier movimiento de carácter militar. En este período, los programas de equipamiento se reducirán a cero, los gastos nacionales de cada estado para la defensa se limitarán al mantenimiento básico del equipo y la nómina del personal ya existente, mientras que los principales fondos relacionados con la defensa nacional se utilizarán para la vivienda, la atención sanitaria y la educación de los económicamente débiles, inicialmente dentro del país y luego en los países económicamente más débiles, vecinales y en todo el mundo.
5a demanda: La liberación de la situación económica del resto del país de un área territorial dentro de las fronteras de cada país [parecido a un parque nacional alejado de los principales centros urbanos] y en el que no habrá dinero ni propiedad privada, para ser habitado por visionarios y científicos poco aficionados al dinero, con la esperanza de crear una red de áreas de igualdad social en el planeta, como un trampolín para su transformación a largo plazo hacia un mundo mejor.
...Con respecto a los ingresos de mis libros y todo lo demás que me vi obligado a escribir, deseo lo siguiente: que sean abiertas cuentas para cada país por separado, para el dinero recaudado en ese país. En alguna fecha específica del año, preferiblemente a principios de diciembre, digamos el 10 de diciembre, deseo – haber realizado los preparativos apropiados – la mitad del dinero de cada cuenta, probablemente bajo la supervisión de alguna organización filantrópica, habiendo sido transformada en pequeños, pero no despreciables billetes de papel, que sea llevado hasta la puerta de entrada de los que se mencionan más adelante. Allí, cargado en carritos de construcción, en los últimos metros, y no en bultos sino sueltos, de las manos de algunos vagabundos o mendigos que sea arrojado, sin odio ni rabia, en presencia de periodistas, a las puertas de entrada de las siguientes (en total 10 personas u organizaciones de ese país cada año)...
Α:
— Dos sucursales principales u oficinas centrales, de algunos de los mayores bancos o, igualmente, en ocasiones, también en la bolsa de valores.
— Dos casas de políticos, activos o no, de los partidos más conocidos, sin importar su orientación política.
— Dos de las empresas privadas económicamente más exitosas o sus propietarios.
— Dos de los artistas más conocidos, de cualquier tipo, pertenezcan o no a los mejor pagados. En la misma categoría clasifico a las “personas intelectuales” del país.
— Uno de los templos centrales de las dos religiones claramente dominantes en el país. En el caso de una sola religión predominante, entonces en dos de sus templos centrales.
— Si hay una realeza en el país, entonces, en lugar de uno de los templos, el dinero debe arrojarse a la puerta de algún palacio de sus reyes.
De los grupos de vagabundos o mendigos (hasta dos personas en cada uno de los casos anteriores) que cada uno mantenga si quiere dos puñados de dinero para si mismo. Además, que deban tirar dos puñados a los periodistas presentes, uno para ellos y otro para los dueños de sus canales o de sus periódicos. Suplico a los demás, a aquellos a quienes les llegue de frente el dinero, por pobres que sean, que resistan la tentación de recogerlo. Que se lo lleve el viento, o los ricos, a aquellos a quienes se ofrece, y que lo necesiten más. Si se ordena a sus empleados que lo recojan, que no tengan prisa o que lo esparzan más lejos. Y si se ordena a los limpiadores que lo recojan, que se declaren en huelga.
Este procedimiento debe repetirse todos los años hasta el agotamiento de las cuentas, hasta que ni siquiera se pueda llenar un cochecito. Su saldo debera darse a conocer. Alguna organización filantrópica predominante del país, podría organizar los procedimientos, puede elegir por sorteo los nombres de los afortunados para ganar más y puede tomar 2-3 carritos por su esfuerzo.
El dinero de la cuenta de cada país será arrojado al interior del país. Cada uno de los 5 estados más poblados de los Estados Unidos, puede considerarse como un país por separado. Si algún país, por alguna razón, no tiene vagabundos ni mendigos – porque tendrá ricos – que algunos estudiantes o algunos inmigrantes débiles económicamente, se encarguen de su tarea manual.
Por supuesto que no me puedo permitir el lujo de la ilusión de que incluso si todo esto sucede, algo cambiará dentro de cualquiera de ustedes, es simplemente lo que elegí hacer. Además, cerrando una carta, supongo que debería agradecérselo, pero no puedo. Que tengan un buen camino...